Las palomas del Enríquez Barrios

Hacía tiempo que me venían contando lo de las palomas del Enríquez Barrios. Entre otros mis hijos, que están en ese colegio. Pero no acababa de darle importancia, sobre todo porque alguien me intentó vender tema mezclándolo con la gripe aviaria, que está tan de moda, por desgracia.
El caso es que el otro día, debido a los excrementos acumulados de las palomas se desprendió un canalón de los que recogen el agua de la lluvia y cayó a la calle. Por suerte no pasaba nadie en ese momento, unos 10 minutos después de que acabasen las clases.
Aquello fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los padres, que hoy se han manifestado. Y también aquello fue lo que hizo decidirme a escribir sobre el asunto.
Una plaga de palomas invade el colegio Enríquez Barrios
Clase de ciencias en vivo
Ahora alguna gente me pregunta si se va a solicionar algo, como si yo pudiera saberlo. Si has leído la noticia, parece claro que sólo con que la mujer que alimenta a las palomas dejase de hacerlo, la empresa de limpieza podría ir retirándolas poco a poco. Pero no hay ley alguna que impida dar de comer a las palomas. A no ser que la presión popular obligue a sacar una ordenanza en ese sentido.
En fin, veremos en que queda todo.