No puedo dejar de referirme a la presentación, el pasado miércoles 19 de octubre, de la Casa de Jaén en Córdoba.
Me hice socio de la Casa de Jaén al finalizar este último verano, pocos meses después de su constitución, así que el otro día asistí al acto de presentación en la Diputación de Córdoba.
El periódico, Diario Córdoba, ofreció una crónica más que amplia sobre el evento, sobre todo teniendo en cuenta el espacio que le dedicaron los otros periódicos. No en vano somos más de 7.000 los jiennenses los que vivimos en la provincia de Córdoba.
Bueno, sobre el acto he de decir que fue un éxito en cuanto a asistencia de público. Los responsables de la Casa de Jaén lograron que asistiesen los presidentes de las diputaciones de ambas provincias, representantes de varios ayuntamientos, incluidos los de las capitales, además de otras autoridades y representantes de la sociedad jiennense y cordobesa. Y como presencia destacada, la de la presidenta del Parlamento de Andalucía, Mar Moreno, que es de Jaén. Aunque, la verdad, no sabría decir si es de la capital o de un pueblo de la provincia.
En un terreno más personal, contaré que me encontré con mi profesor de 3º de EGB al que no veía desde entonces, ¿hace 30 años? Bueno, yo me alegré más que él, que casi no me recordaba. No me llegó a invadir un sentimiento de nostalgia como el que estoy seguro me hubiese invadido si el encuentro se hubiese producido hace unos años, pero fue bonito.
El maestro al que me refiero acudió a la presentación de la Casa de Jaén como miembro de la asociación cultural
Panyaceite, dedicada a recuperar viejas costumbres jiennenses,sobre todo canciones y bailes populares. Tras el acto institucional de la presentación, ofrecieron un recital.
También encontré a algunos compañeros de profesión a los que conocí hace ya unos 15 o 20 años cuando trabajé en Jaén. Entre otras a una chica a la que conocí cuando vino a hacer prácticas a la emisora donde yo trabajaba, y no había vuelto a saber nada sobre ella desde entonces. Ahora está en el gabinete de prensa de la Diputación de Jaén.
Sobre el acto en sí me gustaría destacar el mensaje de la presidenta del Parlamento andaluz, Mar Moreno, que vino a decir que si bien es agradable sentirse de un lugar concreto, la vocación del ser humano es y debe ser universal. Tal y como está el patio es bueno recordarlo.
Claro que creo que eso, los jiennenses, y los andaluces en general, lo tenemos claro.
Sobre el tratamiento que la prensa de Córdoba dio al acto ya he comentado que Diario Córdoba le dedicó un digno espacio en sus páginas de local. Seguramente más por la presencia de las autoridades anunciadas que por la importancia en sí de la Casa de Jaén. Sin embargo, Ignacio Luque, el redactor ( y sin embargo amigo) que se encargó del tema, supo subrayar la importancia, no sólo del número de jiennenses que vive en Córdoba, sino de la relación existente entre ambas provincias, que compartiendo tanto, igual que con otras de Andalucía, parecen vivir de espaldas si sólo nos fijásemos en lo que los medios de comunicación reflejan de esa relación.
Esta es la crónica de
Diario CórdobaPor cierto, lo dejo escrito para no olvidar el compromiso: pronto escribiré algo de la asociación
Panyaceite, aunque sea
machacando la información de un pequeño boletín que nos dieron en la presentación.