Un trabajo frustrante

Me gusta mi trabajo, vaya por delante. Sin embargo, también puede llegar a ser muy frustrante. Hay ocasiones en que tú mismo encuentras los temas y los desarrollas a tu manera, eso está bien. Pero la mayoría de los días los temas no los eliges tú, te los encargan. Tampoco puedes decidir el tiempo que les vas a dedicar, lo que en muchas ocasiones hace que no estén bien contrastados, o que no puedas profundizar. Y, por supuesto, pocas veces decides el espacio que van a tener en el periódico.
Puedes influir, vender mejor o peor el asunto, pero al final, lo dicho, no eres tú quien decide.
Por supuesto que nadie te dirá como has de escribir el artículo, que tienes 'libertad' para enfocarlo según tu propio criterio profesional, pero, como digo, tienes unas limitaciones que puden llegar a hacer que algunos días sean muy frustrantes.
He entrecomillado libertad porque entiendo que es un concepto relativo. La libertad de cada uno está condicionada por sus propias circunstancias, en el periodismo y en cualquier otra profesión. Es decir, en mi trabajo nadie pone límites a lo que escribo, almenos una vez que se ha decidido que hay que escribir sobre un tema, el tiempo y el espacio que se le va a dedicar.
En fin, este blog está tomando un cariz que no me convence nada.
A ver si pronto cualgo unas cuantas fotos del carnaval.

Abdul y las águilas

Este joven de la foto es Abdul. Trabaja en el mercado medieval que se ha instalado en Córdoba durante el fin de semana. Es uno de los cetreros. En la imagen está con un águila Harris.
Ayer hablé con él y hoy publico un reportaje en el periódico.
Pensé que después de varios días hablando del mercado en general, estaría bien centrarse en algún aspecto concreto. Y desde luego, las aves de presa y sus vuelos sobre la Corredera son una de las mayores atracciones. La foto del periódico es de Abdul con uno de los buhos que se exhiben en el puesto de cetrería, pero el águila de la que habla el reportaje es ésta de arriba.
Más fotos del mercado medieval.

Hablar por hablar

Hace unos días que no actualizo el blog. El cambio de sección me ha afectado. No es que trabaje más o menos que antes, lo que ocurre es que desconecto menos de trabajo. Antes, acababa el teletipo y hasta el día siguiente. Ahora me voy a casa pensando en los temas que tengo, como los enfocaré, cómo organizaré la jornada... En fin, que con esas cosas en la cabeza llegó aquí y no me apetece a escribir.
Sin embargo me he propuesto marcarme una disciplina. Entre otras cosas porque me ha ocurrido algo que me ha animado, y también, y lo más importante; porque este sitio es mi sitio, y aquí puedo escribir lo que quiera, como quiera y cuando quiera. Y si tengo alguna limitación es porque yo me la impongo --si quisiera escribir con absoluta libertad podría crear un blog anónimo, pero entonces no sería yo--.
Bueno, lo que me ha animado es simplemente que me he encontrado con un compañero de otro medio, un fotógrafo en concreto, al que no veía hace tiempo, y me ha dicho que visita este blog, que sigue mis comentarios. Y sí, me ha animado porque no me lo esperaba.
Volviendo a lo de la disciplina, intentaré escribir a diario. E intentaré contar cosas interesantes y no comeduras de coco como la de hoy. Gracias por estar ahí, creo que todos necesitamos que nos escuchen, y en este caso saber que hay alguien ahí.

El Mundo Perdido y otros paraísos por descubrir

El descubrimiento de un paraíso inexplorado en la isla de Nueva Guinea ha traído "aire fresco" a las portadas de los periódicos. Es una expresión que he escuchado esta mañana en la radio. Se referían en concreto a que El País llevaba el asunto en su primera página, con las fotos de varios animales fotografiados por vez primera. Especies que se creían desaparecidas. Pájaros que fueron descritos por exploradores del siglo XIX y que nunca nadie volvió a ver después.
Los periódicos en español hablan de un Edén, los anglosajones de Lost World (Mundo Perdido) en una clara alusión a la novela de Sir Arthur Conan Doyle. Libro que, por cierto, tengo al lado mientras escribo.
Porque a mi, la noticia me ha hecho reflexionar sobre lo encerrados que estamos en nuestro pequeño mundo, pensando que ya está todo descubierto, que no hay lugar para la aventura. Y a eso contribuyen los medios que, paradójicamente, en ocasiones como hoy nos ayudan a ver que sí, que hay vida ahí fuera.
Cuando era pequeño, había veces que tras ver una película de aventuras me invadía una especie de frustración al pensar que hoy en día ya no había piratas, ni islas desiertas que descubrir, porque el hombre ya había llegado hasta la Luna, y a cualquier lugar se podía ir en carretera... Puede parecer una tontería, pero de eso nos convencen cada día los medios de comunicación, que en en definitiva son nuestro propio reflejo. Me explico. O lo intento. ¿Puede resumirse en 80 páginas, con su publicidad incluida, todo lo que ocurre en un día en Córdoba, Andalucía, España, Europa y el Mundo? ¿Que porcentaje de lo que pasa un día en la Tierra puede reflejar un periódico? Un 1% ya sería mucho.
Sin embargo, parece que sólo pasa lo que sale por la tele o lo que cuentan los periódicos. Y además, nos empeñamos en dar vueltas y vueltas a los mismos temas.
Por supuesto que eso contribuye a esa sensación de seguridad, de que está todo controlado, que nos hace sentirnos bien. Pero a la vez hace que en demasiadas ocasiones nos olvidemos de que hay todo un mundo por explorar más allá. Y no me refiero a islas remotas del Pacífico.
Tras conocer la noticia del paraíso descubierto en Papúa me han entrado ganas de releer El Mundo Perdido, pero también de visitar el Jardín Botánico, aquí al lado, en Córdoba; o el zoológico --que pena que falten unos meses para que se vuelva a abrir--, o Medina Azahara, o la Mezquita. Y de escribir sobre ello, contar lo que yo mismo descubra. ¿Qué ya está todo dicho y escrito sobre estos sitios? Ya veremos.
Puede parecer una tontería, pero nos hartamos de hablar de las cosas maravillosas que hay en Córdoba y qué pocas veces las disfrutamos.
Los paraísos perdidos son necesarios para recordarnos que la Tierra aún guarda tesoros dignos de preservar, para reforzar ideas como que es necesario salvar a las ballenas --en serio--, pero también vienen bien para hacernos ver que cerca nuestra hay otros paraísos donde podemos sentirnos auténticos aventureros, descubriendo y aprendiendo, y reivindicando su puesta en valor.
Bueno, no sé si me he liado un poco con esta reflexión. Para terminar, unos cuantos enlaces relacionados con la noticia que encabeza esta entrada.

El último paraíso es el reportaje publicado en Diario Córdoba

El tesoro de las montañas de Papúa es el reportaje publicado en El País

Otros reportajes

"Lost World" Found in Indonesia Is Trove of New Species es la información de National Geographic sobre el asunto, la traducción es algo así como El mundo perdido descubierto en Indonesia es el refugio de nuevas especies, creo. Cómo no, National Geographic es una de las instituciones que está detrás de esta expedición.

A Desalambrar

Los de la plataforma A Desalambrar llevan varios años organizando marchas como las de ayer para reivindicar que no se corten los caminos y los senderos de la sierra de Córdoba o de otras zonas naturales de la provincia. La de ayer fue una marcha al monasterio de San Jerónimo y me tocó cubrirla. Hoy sale el reportaje en el periódico.
No se si legalmente llevan razón o no, el tema no ha pasado por los tribunales y ellos se basan en una sentencia del año 1789. Según el portavoz de A Desalambrar, Bartolomé Olivares, la última sentencia que haya sobre un tema es la que vale.
Pero a lo que voy, no sé si la ley les dará la razón algún día, pero estoy con ellos en que es un derecho de todos los ciudadanos poder pasear por la sierra sin que te corten los caminos que, en algunos casos durante siglos, han sido utilizados por los habitantes de la zona, aunque pasen por una propiedad privada.
Por cierto, que no tenía ni idea de lo que era el Monasterio de San Jerónimo y buscando por la red encontré esto. Es una pena que este monumento no pueda visitarse al estar en manos privadas, que en cualquier caso no es un impedimento, así que quién sabe si algún día se abre al público.
Un par de cosas más. Una; la foto que cuelgo aquí abajo. Se trata de una vaquilla que se había escapado y estaba en mitad de la carretera que sube a Medina Azahara, ayer por la mañana (10.00 horas), cuando subí para hacer el reportaje. Sobre los accesos y las infraestructuras turísticas a Medina Azahara escribiré pronto.
La otra cosa, un enlace con la plataforma A Desalambrar

Más fotos aquí

¿Hay alguien ahí?

Hace poco más de una semana que me han cambiado de sección en el periódico. Del teletipo, donde me encargaba junto a otros compañeros de la información que llega de fuera, por decirlo de alguna manera, me han pasado a Local.
Estar en Local supone estar en la calle, así que espero enriquecer el blog con mis experiencias en esta nueva sección.
He de decir, no obstante, que intentar mantener al día un blog no es fácil. Hace falta tiempo, ganas y, por supuesto, cosas que contar. El tiempo ya lo sacaré de algún sitio, las ganas las tengo, pero para las cosas que contar sí te voy a pedir ayuda. Si has llegado hasta aquí es que algo de lo que has encontrado en el blog te ha interesado o te ha llamado la atención, espero. Así que me gustaría contar contigo. Si tienes alguna noticia que creas interesante, no dudes en enviarme un mail. Si crees que podría abordar algún tema de una manera determinada, házmelo saber. Muchas de las informaciones que nazcan a través de este blog podrían tener reflejo en el periódico. Inluso si tú mismo quieres escribir sobre algo en concreto, si no en el periódico, al menos me comprometo a publicarlo en este blog. Para empezar, podrías adjuntar un mensaje a esta entrada explicándome que es lo que te gusta del blog, porque desde que empecé, creo que el camino seguido ha sido un poco errático. Quiero decir que desde reportajes publicados en Zoco o exclusivos del blog a pequeñas noticias de la ciudad o del barrio, pasando por comentarios que a veces no venían muy a cuento, el blog no se ha distinguido por mantener una línea concreta ¿o sí? No sé, me gustaría conocer tu opinión. Y, en el fondo, por qué no admitirlo, saber si hay alguien ahí.

El Ayuntamiento reacciona

Bien, el busto de López Neyra ya no tiene la mancha de pintura amarilla que lo ha afeado durante, como poco, dos meses. Los responsables municipales han reaccionado a la información que públicó el periódico. Puede que estas cosas parezcan menores, pero luego se nos llena la boca con lo de la capitalidad cultural o con lo de que somos ciudad patrimonio de la humanidad. Lo cierto es que la estatua del profesor no ha quedado reluciente, que digamos. Su asecto sigue siendo descuidado, pero de eso ya hablaré mañana, porque tengo buenas noticias.


Respecto a los artistas del botellón, debe ser que los trabajadores de la limpieza no llegan a alcanzar todas las ramas, porque algunas de las botellas si que se han retirado, como se aprecia en la imagen.

'Artistas' del botellón

Paseando por el casco histórico y su entorno se pueden encontrar imágenes muy bellas, pero también algunas como ésta. Tomé la foto ayer. Lo malo no es que haya graciosos que se sientan originales haciendo eso, lo malo es el tiempo que las botellas se pueden tirar ahí, o no... Dentro de unos días os contaré.