Inicié este blog con la intención de completar los reportajes o informaciones que publico en el periódico, bien con mis comentarios personales sobre cómo se
cocinan estos artículos, bien con enlaces a páginas relacionadas con el tema, o con bibliografía, etcétera.
Así que voy a hablar sobre lo ocurrido el primer día del año, en el que, de manera inesperada, me encontré cubriendo el trágico suceso con el que se inició el 2006 en Córdoba, la muerte de un estudiante marroquí a puñaladas en una reyerta en un pub de Ciudad Jardín (
la noticia en el periódico).
Digo inesperadamente porque mi puesto en el periódico está en el
teletipo, como ya he contado en alguna ocasión se trata de un trabajo de 'mesa'. Mi sección edita las páginas de sociedad, televisión, gente y otras, con informaciones que nos llegan a través de agencias, colaboraciones o de otros redactores del periódico. El caso es que no estamos en la calle, por lo que el día uno de enero mi
plan era entrar al periódico después de comer e intentar que la tarde fuese lo más llevadera posible.
Sin embargo, a las 11.00 h me despertó una llamada del redactor jefe para cambiar de planes. Había un muerto en la calle Alderetes tras dos reyertas en la madrugada del primer día del año y el tema era para mi. Pero había más, sería el tema del día, dos páginas y, si la actualidad no cambiaba a lo largo del día, abría el periódico.
Puede que sea triste que para un periodista las ocasiones de lucirse lleguen con sucesos como éste. Pero, la verdad, lo primero que pensé es que el año comenzaba bien para mi. Al fin y al cabo la principal información del primer periódico del 2006 iba a llevar mi firma. Alguien me dijo ese mismo día: "¿No querías calle? Ahí tienes calle"
En fin, me puse manos a la obra y junto al fotógrafo Juan Carlos Molina (gran trabajo) comenzamos a recorrer la ciudad en busca de información.
El lugar de los hechos, la comisaría, el hospital... Estuvimos incluso en el tanatorio. En fin, no revelaré detalles acerca de fuentes o métodos para obtener información. Eso sí, todos dentro de la más estricta ética profesional. Sé que sobra decirlo, pero claro, al decir lo de 'métodos', ;)
Lo que sí diré, para los compañeros que me lean, y espero que esto no parezca un consejo desde las alturas (faltaría más), y mucho menos un reproche, es que ninguna de las visitas que hice, aunque en algunas no conseguimos realmente mucha información, fue en vano. Quiero decir que cuando llegué a la redacción tenía un montón de notas llenas de contradicciones y comenzó el momento de ponerlas en orden, de hacer algunas llamadas y de contrastar lo que tenía con otras fuentes y con lo que habían soltado las agencias o dicho la radio y la tele; y todo eso lo podía haber hecho antes en vez de haber estado dando vueltas por ahí, ya digo que llegamos hasta el tanatorio. Pero al final, lo sembrado dio sus frutos.
Cuando a las 23.30 h el redactor jefe de cierre leía mis páginas, ya entregadas, recibí una llamada de alguien cuya aportación a la información que dimos fue definitiva. Levantamos las páginas y a reescribir. Sólo diré que quien me llamó lo hizo gracias a que dejé mi teléfono a una persona de las muchas con las que hablé en la calle durante el día. Por eso digo que lo que parecía tiempo perdido en la calle no fue en vano.
Ahora llega la hora del autobombo:
Al día siguiente, admito que con algunas incorrecciones, aunque no en los aspectos principales de la noticia, Diario Córdoba fue el medio que más se acercó a lo ocurrido.
Mientras el resto de medios seguía hablando de la muerte de un joven argelino encargado de un pub, el periódico contaba que era un joven estudiante marroquí, no argelino, hermano de uno de los empleados del pub y no el encargado del local, entre otras cosas. O que además del detenido se buscaba al presunto autor material del apuñalamiento.
Por cierto, que en algunas informaciones de agencia, incluso lo escuché en la tele, se decía "argelino en situación legal". Bueno, creo que eso sobra. Si estuviese en situación irregular quizá sí sería un dato a añadir. Igual que hoy, en que algún periódico habla de inmigrante. Yo no diría que han apuñalado a un inmigrante español en Londres si el apuñalado fuese un estudiante español. Bueno, sobre esto podríamos dar muchas vueltas.
También en el periódico se destacaba un dato que luego ha sido muy comentado y recogido por otros medios: el aumento de las incautaciones de armas blancas por parte de la policía.
En descargo de las incorrecciones que contenían las informaciones en otros medios diré que algunas fuentes oficiales ponen muy buena voluntad, pero las buenas intenciones no bastan.
Me explico. Han pasado cuatro días del suceso y aún no hay una nota oficial de lo ocurrido redactada por un gabinete de prensa de la policía, de la subdelegación del Gobierno o de quien corresponda.
Por supuesto que el periodista no debe conformarse con la nota oficial, pero desde luego tendría en su mano, al menos, los datos básicos recogidos por un profesional.
Bueno, si alguien quiere que me explique mejor en esto de cómo funciona la gestión de la información por parte de la policía que me escriba. Para finalizar, diré que puede parecer una frivolidad todo lo que estoy contando, teniendo en cuenta que el origen de todo es una trágica muerte en un pub de un barrio de Córdoba. Sobre ese asunto diré que no es nada fácil trabajar en estos temas precisamente cuando eso no se pierde de vista. Y os aseguro que soy consciente.
En fin, son cosas de nuestra profesión, y como dije al principio, cuando incié este blog una de mis intenciones es contar aspectos de mi trabajo que completen lo que escribo en el periódico.
Un saludo y que el 2006 nos depare las mejores noticias.
Las fotos las he tomado esta misma mañana.